Tratamiento dental como una aventura en la clínica dental moldava.

Me consideraron loco y valiente por mi decisión de ir a Moldavia y a Punto Bianco sin conocerlos, pero después de mi experiencia negativa de nuestros dentistas de Europa occidental en términos de costos y calidad, me dije por qué no ir a Moldavia. Después de un poco de investigación en la red, he elegido Punto Bianco, cuales ofrecieron el precio más bajo que el nuestro. Gracias al número de teléfono que marqué, me puse en contacto con Nicolas Vlaemynck, quien amablemente me mostró videos y reacciones positivas de otros pacientes y de sus experiencias. Después de escuchar todo, decidí intentar esta aventura que la verdad no me arrepiento, de hecho estoy muy feliz con esta aventura. Tenía el problema de masticar sin los molares, problemas estéticos, y la falta de mis incisivos. Los cirujanos y todo el personal de Punto Bianco me han ayudado recuperar mi sonrisa, el placer de masticar y todo esto a precios más bajos de lo que nos cuesta en Bélgica y el resto de Europa occidental. Encontré al personal casi como una familia muy amable, siempre con una agradable sonrisa , honestos, amables y, sobre todo, verdaderos profesionales que también logran hacer milagros. Lo que puedo decir con mi experiencia modesta es que hoy soy un hombre feliz porque puedo sonreír de nuevo, hablar correctamente y masticar. Concluyo con mi agradecimiento a todo el personal de Punto Bianco por ofrecerme la oportunidad de sentirme como un hombre otra vez, como los demás, sin avergonzarse de hablar y sonreír a un precio asequible, gracias de todo corazón