Implantes cigomáticos y clásicos. Rehabilitación del paciente con gran pérdida de estructura ósea

Nuestro primer paciente con implantes cigomáticos en nuestra clínica

Paolo fue el primer paciente afortunado que logró tener dientes fijos debido a los implantes cigomáticos.

Pero volvamos al principio…

Como la mayoría de nuestros pacientes, Paolo llegó a Moldavia con el deseo de ahorrar en tratamientos dentales complejos que lamentablemente no podía permitirse en su país.

Necesitaba una rehabilitación completa de ambos maxilares y obviamente quería muchos dientes. Pero ya después de la primera consulta con nuestros especialistas y el examen de la tomografía computarizada, estaba claro que las posibilidades de colocar implantes clásicos en la mandíbula superior se redujeron a cero. El hueso estaba muy reducido y ni siquiera 3-4 injertos de hueso habrían asegurado el éxito de la implantación.

Así se acudió el paciente a nuestra clínica dental en Chisinau

El paciente, triste, decidió aceptar la opción menos invasiva – prótesis móvil como solución definitiva.

No sabemos si es suerte, destino o coincidencia, pero exactamente en ese momento nuestros socios italianos nos propusieron poner en práctica los implantes cigomáticos.

Paolo no dudó por un momento e inmediatamente decidió ser el primer paciente en nuestra clínica en beneficiarse de las ventajas de los implantes cigomáticos.

En sólo cuestión de días, pasamos de la prótesis móvil a los dientes fijos

Logramos organizar todo para la intervención en un tiempo récord (menos de 24 horas):

• análisis de sangre, radiografía de tórax y electrocardiograma del paciente;
• consulta con el anestesista, obligatoria para tales intervenciones;
• adquisición de implantes cigomáticos y accesorios necesarios.

En un día, se realizó la intervención por nuestro cirujano buco-maxilo-facial en cooperación con los colegas italianos.

Aunque en la mayoría de los casos, la anestesia general es la elección del paciente para no sentir dolor o para un tratamiento más cómodo, en el caso de Paolo esto fue obligatorio.

Gracias a la anestesia general, se colocaron todos los implantes en ambos maxilares en una sola intervención.

Ya que los implantes cigomáticos se colocan en el hueso cigomático (que está ligeramente debajo del ojo), el cirujano ”no puede” cometer errores. En anestesia general, el paciente está quieto durante la intervención y los cirujanos pueden trabajar con la máxima precisión y atención.

En el maxilar superior, se extrajeron las últimas raíces restantes y se insertaron 4 implantes cigomáticos y un implante clásico en la zona frontal consiguiendo una mejor estabilidad para el futuro puente durante el período de integración de los implantes.

En el maxilar inferior, se extrajeron todos los dientes y insertaron 6 implantes dentales clásicos.

Prótesis provisional y trabajo final.

Paolo tuvo una sorpresa agradable cuando supo que, además del trabajo final permanente, le fijarán los dientes provisionales fijos unos días después de la intervención.
Por lo tanto, desde los primeros días, el paciente podía sonreír nuevamente y sentir el sabor de la comida como en los viejos tiempos. Con estos dientes temporales, el paciente dejó Moldavia (claramente después de quitar los hilos de sutura).

los dientes provisionales fueron confeccionados en PMMA (resina fresada CAD CAM). No son muy estéticos, pero por cierto son funcionales y, probablemente lo mas importante, son FIJOS.

El paciente regresó a Chisinau después de casi 8 meses para completar el tratamiento.

Todos los implantes en la mandíbula superior (incluidos los cigomáticos) se integraron y tuvieron buena estabilidad. En cambio, el último implante en el lado derecho de la mandíbula no se integró. Sin embargo, esto no nos impidió hacer el puente definitivo sobre los restante 5 implantes estables.
Por fin, el paciente tiene 2 puentes FIJOS confeccionados en metal-cerámica, cada uno con 12 piezas dentales. Es una cantidad suficiente para una buena masticación.